Es ley
universal: Nada de destruye, todo se transforma.
La basura,
a nivel mundial, se ha convertido en un gran negocio, que genera miles de
puestos de trabajo sin contar las miles de familias que ven en los desechos su
modo de sustento. El sistema capitalista actual, el mismo que deja afuera de
una vida digna a mas gente que la puede sustentar, a llevado a la sociedad a la
peor de las adicciones: use y tire. Sin embargo parte de la población mundial
nos hemos revelado contra esa adicción inhumana llamando a la sociedad toda a
reciclar; a recomponer o transformar todo aquello que el consumismo salvaje
desecha y con ello continuar dando vida a todo aquello que pareciera muerto, o
mejor dicho que la sociedad de consumo considera muerto.
La basura
es un gran negocio, empresas y capitales de varias partes del mundo están
empezando a invertir en los vertederos de basura, principal fuente de materia
prima para una industria cada vez más creciente: el reciclaje. Ya en el año
2003 en la ciudad turística de Mar del Plata, una empresa comenzó un plan
piloto donde incluía a la población, los recicladores, los artesanos y los
comerciantes (en ese orden) buscando generar una gran industria a partir de la
basura creando insumos para el turismo que cada año llegaba en grandes
cantidades a esa ciudad costera Argentina; la población sacaba la basura
diferenciada, los recicladores terminaban de diferenciar, los artesanos creaban
o restauraban y los comerciantes vendían, toda una cadena que hubiera
convertido a Mar del Plata en la ciudad artesanal de América Latina de no haber
sido por interese políticos que llevaron aquel proyecto al fracaso cuando
vieron que se podía generar demasiadas ganancias a partir del reciclaje.
Viniendo a
nuestra ciudad de Minas, no sería descabellado pensar en un proceso de
reciclaje, creación y restauración de los desechos que llegan al vertedero
municipal, como forma de comenzar de una vez por todas a eliminar ese foco de
contaminación del agua, la tierra y el aire. Para eso, sin dudas, se necesita
que la sociedad política minuana este de acuerdo con poner en marcha un
proyecto que transforme radicalmente el vertedero municipal: y eso, sin miedo a
equivocación, es casi imposible en una sociedad política minuana interesada
solamente en las ganancias y el poder, prueba de ello es que permanentemente le
han dado la espalda a cada proyecto de transformación del vertedero municipal.
Lo más triste es que en ese vertedero viven familias enteras, y lo hacen porque
la IML (la junta debería tomar medidas pero no lo hacen) lo permite desde hace
muchos años; hace 5 años atrás todos los partidos prometieron soluciones para
ambos problemas, hace 5 años que no cumplen esas promesas y hoy, en albores de
una nueva campaña departamental, vuelven otra vez con esas mismas promesas los mismos ediles y dirigentes de todos los partidos que hace 5 años nos mintieron.
Foto: Jose Maria Gorgoroso. Vertedero Municipal Tomada a casi 40 kilómetros de la ciudad de Minas. Mes 11 año 2015.
Foto Jose Maria Gorgoroso. Vertedero Municipal. Mes 3 año 2015
El arroyo
Campanero esta metros más abajo del vertedero municipal, por lo que todo el
lixiviado (se denomina lixiviado al líquido resultante
de un proceso de percolación de un fluido a través de un sólido) y el escurrido del vertedero va a
parar al arroyo, convirtiéndose en su principal fuente de contaminación de
agua, junto con los emprendimientos de monocultivo forestal que pululan a lo
largo de toda su trayectoria, antes de su desembocadura en el rio Santa Lucia.
En el año
2015, desde el grupo Minas Respira-Minas Recicla logramos detener la quema a
cielo abierto de la basura en el vertedero, una actividad altamente contaminante,
generadora de COPS (Contaminantes Organicos Persistentes) que son altamente nocivos
para la salud humana y animal y que genera gravísimos problemas de salud
respiratoria en los seres humanos. Esa fue una lucha tan larga como desigual
que sin embargo se logró llegar a buen fin gracias a que la sociedad civil empezó
a exigir su derecho de poder respirar, ni los dirigentes políticos y mucho
menos los dirigentes departamentales movieron un solo dedo para que aquella
lucha llegara a buen puerto, fue un logro de la sociedad civil y nadie mas.
No es
imposible transformar el vertedero en una industria amigable con el ambiente.
La voluntad
y el compromiso desde la sociedad civil esta.
Solo falta
la voluntad y el compromiso de la sociedad política.
26-05-2020
José María
Gorgoroso
Movimiento
de Lucha Ambiental Delia Villalba – Mov. 26 de Marzo – Unidad Popular
Minas,
Lavalleja, R.O.U.
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