ES TIEMPO
DE ACCION..
Corren
tiempos difíciles para el pueblo uruguayo. Por un lado la caída de la economía a
nivel mundial, producto de una salvaje acción del capitalismo encabezado por
EEUU primero y China luego, está llevando a la población mundial casi al
colapso económico y social.
La gran
farsa de pandemia, apañada y puesta en práctica por el capitalismo predominante
en el mundo (Club Bindelberg, FMI, Banco Mundial) con el solo fin de subyugar
nuevamente a los países del mundo, principalmente los de servicio (como
Uruguay) han creado una falsa pandemia con la complicidad de los medios de comunicación
(todos ellos). No es necesario buscar mucho en internet para enterarnos quienes
son los dueños de las entidades nombradas más arriba (además de china y eeuu
claro esta) por lo que no es tan difícil darse cuenta cual es el objetivo único
de esta falsa pandemia.
Con esto
han logrado detener el avance de las masas sociales en reclamos de mejores
condiciones de vida, las grandes movilizaciones en Francia, España y Chile
fueron controladas con el miedo al Covi19 ya que la sociedad mundial le ha
perdido el miedo a las balas y los gases lacrimógenos pero si ha demostrado un
gran temor a las posibles enfermedades por lo que fue fácil encontrar una
manera de controlarnos y detener todo tipo de reclamos de la gente ante los
gobernantes inescrupulosos que venden nuestra tierra, nuestra agua, nuestro aire
y hasta nosotros mismos, somos solo mercancía para los gobiernos y los políticos
alcahuetes del gobierno de turno. El segundo objetivo, más claro aún, es el
control de población mundial con un virus que mata a ancianos y a enfermos; es
decir todos aquellos que no producen y le cuestan dinero a los estados ya sea a
través de seguridad social o de sistemas de salud, dan perdida y hay que
eliminarlos para que el capitalismo mundial siga facturando billones de dólares
diarios; lo más triste es que los gobiernos del mundo se han sumado a esta
cruzada (Uruguay incluido).
En Uruguay
se comenzó ya con el desmembramiento del sistema de prestaciones sociales,
cuando el gobierno multicolor pidió a todo el país un esfuerzo para enfrentar
el covi19 no lo hizo a los grandes capitales que se llevan millones de dólares por
dia de los trabajadores: las afap. Todo indica que en unos años ya no habrá pensiones
ni jubilaciones del BPS y todo pasara por las afap lo que significa que no existirán
pensiones de ningún tipo y nada asegura que a la hora de tener que pagar
jubilaciones las afap lo hagan porque nada los obliga a ello, este
descuartizamiento del sistema previsional uruguayo empezó ya con el gobierno de
José Mujica (2010-2015) y se intensificara con los representantes absolutos del
capitalismo quienes gobiernan hoy en Uruguay (el gobierno anterior era solo
empleado), para ello recordemos la única ves que gobernó el PN desde la vuelta
a la democracia y cual fue su objetivo: hoy no gobierna el PN (aunque un Lacalle
este al frente del gobierno nacional) sino que gobierna una coalición de
derechas (centro y extrema) representada por tres grandes bloques con intereses
diferentes y con la complicidad de la social democracia uruguaya, pero un solo
objetivo: terminar de entregar la patria al extranjero (como lo han hecho siempre)
y continuando con la gran traición al libertador de la patria José Gervasio
Artigas.
Sin dudas
son tiempos difíciles y es necesaria la acción directa, es necesario juntarnos
nuevamente desconociendo las patrañas del gobierno y sus secuaces y salir otra
ves a la calle a defender con uñas y dientes (y lo que sea) las conquistas ya
logradas y lo mucho que hay que conquistar todavía: quizás sea ya hora de
pensar en una nueva constitución que le de verdaderos derechos al pueblo, no
solo votar cada 5 años, que nos permita decidir a nosotros lo que pretendan
aprobar los parlamentarios, que nos permita decidir si tal o cual ley es buena
o mala y que nos deje crear y aprobar leyes positivas a la sociedad y por sobre
todo decidir nosotros, el pueblo, quien está o no en el parlamento según su
desempeño cada año y no cuando ellos quieran: que los obligue a dar cuentas y
respondan por ellas (con su patrimonio si es necesario).
Si el
pueblo se junta, si el pueblo sale a la calle, si el pueblo ordena los políticos
tendrán que obedecer, por eso es hora de tomar el toro por las astas; es tiempo
de acción.
Jose Maria
Gorgoroso
Minas-
Lavalleja.
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