sábado, 26 de julio de 2014

REFUNDADORES DE LA MEMORIA

Comisión de Cultura de la Intersindical de Lavalleja
Necesidad de fomentar el trabajo, la producción y la cultura.



Fundada la población de Maldonado, a cuya jurisdicción civil y militar pertenecía, entre otras, toda la extensión del departamento de minas y que luego de la retirada de los aborígenes hacia los montes del Río Negro y la zona norte de la Banda Oriental, ya no ofrecían impedimento alguno para la comunicación de Maldonado con Cerro Largo y diversos puntos del este de la campaña; esta comunicación se efectuaba sin impedimento alguno por el camino que cruzaba el Paso del Estanco, en el arroyo San Francisco, sobre cuyo margen esta edificada la Ciudad de Minas; paso que aun conserva el mismo nombre y que conserva también, aunque en ruinas, a sus orillas la antiquísima casa donde se realizaba el monopolio de venta de tabaco por la Comisión de Hacienda Publica y que fuera construida muchos años antes de la construcción oficial de la Villa Concepción de las Minas.
“Nuestro Dpto. necesita que el espíritu de empresa se levante a la altura de sus recursos y riquezas, promoviendo todas las ventajas que crearía el desarrollo del país. Indudablemente; el suelo departamental esta cuajado de riquezas que duermen en las entrañas de la tierra un sueño que bien podríamos llamar municipal, porque el espíritu publico de Minas se halla infiltrado de un narcotismo tan desalentador que es necesaria una suma actividad nada común para poder sustraer a ese estado morboso de los ánimos”; así comenzaba su libro Gran Guía General Fin de Siglo el gran escritor coterráneo Bernardo Machado en el año 1900.
Hoy, mas que nunca, sentimos la necesidad de buscar y reagrupar toda la experiencia acumulada durante décadas y décadas por hombres y mujeres minuanas; sumarle los incontables documentos y fotografías que hubieren salvado de la destrucción por el pasar del tiempo o por el accionar de personas que intentaron cambiar los hechos históricos a las futuras generaciones; sumarle también las experiencias reciente del cúmulo de trabajadores y trabajadoras minuanas que van plasmando la historia del Movimiento Sindical de Lavalleja para, junto a las y los compañeros que llevaron adelante la gran lucha sindical de los 60, reivindicar la necesidad absoluta e impostergable de colocar a nuestro Minas en el sitial de la historia del Uruguay que le corresponde.
Es necesario reivindicar también nuestro pasado de ciudad cultural, dejado a un lado por aquellos que han tenido el deber y el honor de conducir los destinos de este departamento; los mas grandes exponentes de la cultura nacional han pasado por Minas, sin embargo ese pasaje por nuestras calles y nuestras sierras se ha olvidado en el tiempo por meros intereses políticos.
Es necesario revindicar a Minas como ciudad Artiguista, por que lo fue; desde aquí cientos de hombre y mujeres acompañaron Al general en su cruzada libertadora, equipados por quien fuera el gran apoyo del General: Su Padre.
En efecto, Don Martín José Artigas fue quien dio el apoyo moral, de hombre, caballos y armas al General, tanto así que al momento de su muerte prácticamente no le quedaba nada del gran capital que en otros años habían ostentado la Flia Artigas. Sabemos que vivió sus últimos años en esta ciudad y que sus restos aun permanecen aquí, aun cuando personajes oscuros intentan ocultarlo.
Pero necesario también es revindicar otros personajes que a lo largo de la historia intentaron colocar a Minas como centro de un polo de crecimiento impostergable, algunos de ellos ni siquiera nacidos en estas sierras, como el maestro Miguel Navarra quien fuera nombrado por el propio José Pedro Varela para hacerse cargo de la primer escuela valeriana o el Ing Francisco Roos quien, en algunos de sus innumerables proyectos que realizo para Uruguay, coloca nuestra ciudad como centro productivo minero dándole a Minas y al ferrocarril una importancia extrema en el desarrollo del Uruguay
Y es así, en cada rinconcito del Uruguay existe un pedacito de nuestro Minas, fuimos fundamentales en el desarrollo de nuestro país, y debemos hacer hasta lo imposible para volver a serlo; pero para ello es absolutamente necesario revindicar nuestra historia sacando a la luz aquellos acontecimientos y personajes que, de profeso o no, han sido ocultados u olvidados por nuestros antecesores en este suelo.
Por otro lado es Minas una ciudad minera, no podemos negar nuestro destino ni desestimar un futuro que se nos presenta venturoso, siempre y cuando sepamos administrar nuestros recursos, incluido el más importante de todos a cuidar: el recurso humano.
Fue, es y será Minas fundamental para el crecimiento del Uruguay debido a la enorme cantidad de minerales, de todo tipo, que existen bajo este suelo, pero también por las reservas acuíferas, desde este departamento nacen tres cuencas imprescindibles para la producción nacional y que también debemos cuidar.
Por ello, desde la Comisión de Cultura de la Intersindical de Lavalleja hacemos un llamado a unir fuerzas en pos de convertir a Lavalleja en Parque Industrial Minero, desde donde se impulse el desarrollo productivo con proyectos que cuiden las fuentes laborales y sus obreros, y principalmente el Medio Ambiente todo; creemos que es posible, sabemos que es posible si todos nos comprometemos, creando fuentes laborales estables y que nuestros hombres y mujeres no dependan de inversiones de los gobiernos de turno para poder sustentar sus hogares, desarrollar verdaderos planes de turismo serrano utilizando la historia cultural como eje central del mismo e interactuando con nuestros vecinos de toda la zona este y noreste del país.
Es posible un Parque Industrial Minero con todas las garantías para que no se atente contra los principios, opiniones y la salud de la población; pero que revindique a nuestro Minas como centro de producción y extracción minera, sumando el ferrocarril como principal aliado a ese desarrollo.
Decía Bernardo Machado en el mes de abril del año 1900
“Cuidado cuando un pueblo dormido despierta, porque al sentir el halito bienhechor que le favorece y le presenta a los ojos un horizonte de trabajo y abundancia, sabe trocar su sueño de piedra por una actividad inaudita que nace del aprendizaje y del convencimiento, como antorcha que todo lo ilumina.
Abramos pues, las verdaderas fuentes del trabajo a este pueblo que tanto necesita beber de el, favorezcamos las iniciativas particulares o publicas que tiendan a mejorar nuestra desdichada situación social, cedamos cada uno un poco por el bien de todos; veremos en breve que el esfuerzo común realizara las mayores y mas útiles empresas”

Desde la Comisión de Cultura de la Intersindical de Lavalleja nos comprometemos a llevar adelante un trabajo de rescate de la memoria colectiva para reescribir nuestra propia historia, desde las historias personales de cada uno.



(Jose Mª Gorgoroso. Integrante de C.C.I.L)


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